La industria minera enfrenta retos crecientes en el tratamiento de minerales de menores leyes, lo que requiere una combinación de métodos convencionales y nuevas soluciones para evitar los cuellos de botella. A medida que se profundizan las operaciones mineras, el mineral extraído cambia en su composición, afectando su dureza, heterogeneidad e impurezas. Estos cambios demandan una verificación constante del desempeño de las plantas de tratamiento para adaptarse a las nuevas características del mineral y optimizar los procesos.
En Foster Ingenieros, entendemos que la eficiencia en el tratamiento de minerales de baja ley es clave para mantener la rentabilidad. La ley de un mineral se refiere a la concentración de elementos como cobre, oro o molibdeno, presentes en las rocas de un yacimiento. Con el paso del tiempo, la ley del mineral tiende a disminuir, lo que genera la necesidad de ajustes en las plantas de procesamiento de minerales para mantener la eficiencia de la operación.
Los métodos convencionales, son esenciales para mejorar los sistemas de transporte y procesamiento. Sin embargo, cada vez es más común implementar tecnologías avanzadas, como la flotación neumática, que permite aumentar la ley del concentrado o tratar minerales más gruesos. Estas soluciones ayudan a superar los desafíos que presentan los cambios en las características del mineral.
En Foster Ingenieros, promovemos el uso de tecnologías innovadoras en conjunto con métodos tradicionales para optimizar el rendimiento de las operaciones mineras. Esto no solo mejora la productividad, sino que también asegura una adaptación rápida a las variaciones en la calidad del mineral.